domingo, 4 de agosto de 2013

La profecía que nos une

"Nosotros somos aquellos a los que hemos estado esperando.
Le habéis estado diciendo a la gente que esta es la Undécima Hora. Ahora, regresad y decidles que la Hora ha llegado, y ahora deben pensar: ¿Dónde estáis viviendo? ¿Qué estáis haciendo? ¿Qué hay de vuestras relaciones? ¿Son relaciones correctas? ¿Dónde está vuestra agua? 
Conoced vuestro Jardín. Es hora de que cuentes tu Verdad.
Crea tu Comunidad. Sed buenos los unos con los otros. Y no busques un Líder fuera de tí. ¡Esta podría ser una buena época!
Ahora, el río fluye con mucha rapidez; es tan grande y tan veloz que algunos tendrán miedo y sufrirán mucho. Debes saber que el río tiene un destino.
Ahora, debemos abandonar la orilla, ir hasta el centro, con los ojos bien abiertos y manteniendo nuestras cabezas por encima del agua. Y observa quién está ahí contigo, ¡y celebra!
En este momento de nuestra historia, no debemos tomarnos nada como algo personal; nosotros menos que nadie.
Porque en el instante en que lo hagamos, nuestro viaje espiritual se detendrá.
El tiempo del Lobo Solitario ha llegado a su final. ¡Reuníos!
Todo lo que hagamos debemos hacerlo de una forma sagrada y con una celebración.
Nosotros somos aquellos a los que hemos estado esperando"
Tomado de "El poder de la Humildad"


Y comienzo mi primer blog con ese texto pues me pareció una verdad, confirmada por mis experiencias, evidenciado por los grupos a los que me he integrado en los últimos años y el común denominador en todos ellos:  reunirse y reunirnos con personas, aparentemente distintas y diferentes de cada uno, y a la vez con un mismo anhelo, una misma expectativa, una esperanza.

Nosotros somos aquellos a los que hemos estado esperando...

Algunos de nosotros... Yo crecí con el el modelo del héroe que vendría a salvar-me de todas las situaciones que pudiese afrontar, que fuesen dolorosas, peligrosas, retadoras... crecí esperando que alguien superior viniese a mi rescate. Entonces, cuando comencé a reunirme con estas personas maravillosas que compartían sus ideas, expectativas,  experiencias y decepciones similares a las mías, me dije... "hay otros como yo".
Luego leí un libro que contenía las palabras con las que inicié... en especial esa primera oración: Nosotros somos aquellos a los que hemos estado esperando...

Y entonces comencé a sospechar, entonces comencé a pensar, comencé a preguntarme... y si no hay héroes que vengan por mí? y si soy yo misma quien debe sacarme de esta situación? y qué si es necesario que pase por este dolor para poder aprender y crecer? y qué sucedería si esto que vivo es necesario para lo que vendrá después?

Yo soy aquellos a los que he estado esperando... pues yo me conduje hasta aquí por diversas razones, y por una sola razón soy yo quien debe decidir salir de aquí.  Esa razón no puede ser otra que: "me amo, me acepto y me apruebo pues a los ojos de Dios soy perfecta, completa y entera. Todas las posibilidades existen dentro de mí y la llave que abre esa caja de caudales la tengo yo. Dios me bendijo con talentos y dones. Y me dio la llave para que las use cuando yo lo desee.  Así que hoy, aquí y ahora, decido hacer uso de la llave.  

Gracias por acompañarme en este camino.
Gracias por mostrarme que hay un camino.

Gracias Padre que es así y así será.

Hasta nuestro próximo encuentro.